La felicidad en tu copa: el vino rosado

Dicen que el rosado es el vino feliz. Se asocia a la diversión, la elegancia y la seducción y, aunque su consumo es inferior al del tinto y blanco, un estudio elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) destaca que su consumo se disparó durante los meses de confinamiento y con el paso del tiempo se ha consolidado.

El vino rosado es un vino versátil, ideal para disfrutar por copas, para acompañar aperitivos al aire libre, acompañar barbacoas, arroces e incluso postres. Su atractivo color es una espectáculo para los sentidos que nos predisponen para el disfrute. 

La época ideal para disfrutar un vino rosado es la primavera y el verano. Al tratarse de vinos para consumir en el año, en estos meses se encuentran en pleno esplendor. Su frescor y temperatura de servicio, entre los 6 y los 10º, permiten refrescar el paladar entre cada bocado.

Sus suaves y elegantes notas afrutadas les permite acompañar las tendencias gastronómicas a la perfección, maridando con recetas de cocina fusión (platos thai, japoneses, peruanos o mexicana).

Compartir momentos de felicidad es siempre más apetecible si se acompaña con un vino rosado, sobre todo si elegimos el mejor vino rosado español según la revista especializada en vinos, Meininger. Se trata de Viña Albali Rosado Tempranillo y ostenta este galardón gracias a su color rosa brillante, ligero, limpio y fresco. Con aromas afrutados, originales a fresa y frutos rojos que muestra en el paladar un equilibrio y final prolongado sin perder su efecto refrescante.

El secreto del éxito de Viña Albali Rosado es elegir uvas de la variedad tempranillo de primera calidad y elaborarlo con el método tradicional de los vinos rosados: una corta maceración en frío para obtener ese color rosado característico.

Como hemos visto, elegir un vino rosado supone una alternativa deliciosa, fresca y llena de matices por descubrir y disfrutar.